Mundial Catar 2022: Argentina – Francia

Por fin llega la final del Mundial y qué mejor que un Argentina – Francia, o lo que es lo mismo, un Lionel Messi contra Kylian Mbappé. Las dos estrellas mundial se miden en esta auténtica final para deparar si el astro argentino gana su primer Mundial o si el galo suma su segundo a sus 23 años.

Argentina – Francia

Tras un inicio complicado y muy dubitativo, la selección argentina se soltó en la segunda jornada de la fase de grupos tras ganar a México. Empezó perdiendo en su debut contra Arabia Saudí, derrota que le dejaba prácticamente fuera. Pero desde entonces, los jugadores argentinos cogieron el toro por los cuernos en busca de llegar lo más lejos posible en el Mundial. Con Messi como absoluto líder, destacando junto al Dibu Martínez en portería y Julián Álvarez como goleador, Argentina está a un solo partido de ganar la máxima competición internacional 36 años después, con toda la responsabilidad que eso conlleva.

Argentina está a un solo partido de ganar la máxima competición internacional 36 años después, con toda la responsabilidad que eso conlleva.

La selección francesa parece que llega más tranquila y menos necesitada que Argentina tras ser el actual campeón del Mundial tras su victoria en 2018 en Rusia. Los de Deschamps, con su fútbol práctico habitual, se planta en una nueva final sin haber brillado. Francia cuenta con un buen portero, una defensa muy solvente y  músculo en el centro del campo. En ataque, Mbappé es su auténtica referencia, pero no podemos olvidarnos de Giroud (4 goles), Griezmann y Dembélé.

Creemos que será una final completamente igualada, en la que habrá poco ritmo y en la que ninguna de las dos selecciones arriesgará lo más mínimo para no cometer errores que les pueda penalizar.

Creemos que será una final completamente igualada, en la que habrá poco ritmo y en la que ninguna de las dos selecciones arriesgará lo más mínimo para no cometer errores que les pueda penalizar. No vemos muchos goles y debe ser la típica final que se debe desencallar por pequeños detalles, como pueden ser los destellos de calidad de Messi o Mbappé. Ambos deben echarse el equipo a la espalda y querrán tener un protagonismo en una final que se verá en todo el mundo.

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